8 de octubre de 2019

RECORDANDO A LOS CLÁSICOS

Los alumnos del grupo de “creatividad” saludan el nuevo curso 2019/20 con textos, que ellos tienen memorizado un poco,  y que se trata de importantes de nuestra literatura española. Que disfrutemos con ellos y que nos sirvan de guías.

Francisco José nos trae a un autor de nuestro “Siglo de Oro” de las letras:

“Érase un hombre a una narizpegado,
érase una nariz superlativa;
érase una nariz sayón y escriba;
érase un pez espada muybarbado;

Era un reloj de sol malencarado.
érase una alquitara pensativa;
érase un elefante boca arriba;
era Ovidio Nasón más narizado.

Érase el espolón de una galera;
érase una pirámide de Egito,
los doce tribus de narices era;

érase un naricísimo infinito,
muchísima nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito”.

Francisco de Quevedo y Villegas, 1580 – 1645

Ana María nos muestra un romance popular, como para empezar el día alegres…

“Al amanecer del día,
Las aves me despertaron,
Me anuncian con alegría
Que tu día había llegado…”
(Popular)

Emilio nos dice sobre su cita: “Es el inicio de una de las obras literarias más importantes
Del mundo de habla hispana. En el mismo se exponen observaciones sin parar de lo que
Es el vivir diario”.

“En un lugar de la Mancha … “
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda…”

Miguel de Cervantes Saavedra (1547-Madrid,  1616)

Ana nos recuerda su texto memorizado de José de Espronceda, poeta del Romanticismo.
Su texto elegido es superpopular y ¿cómo diríamos que anda de ritmo? Ahí va:

CANCIÓN DEL PIRATA
 Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín;

bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;

y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul;  (…)

Inmaculada nos aporta unas palabras de Dikens. “Nos trae a la Revolución, a una
Sociedad en proceso de destrucción y de renovación, de muerte y renacimiento”.

“Era el mejor de los tiempos, el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría y de
La locura …” (“Historia de las dos ciudades”, de CHARLES DIKENS)