MI MEJOR ESCUELA
La mejor escuela empieza en casa: aprendiendo a hablar, a obedecer, a respetar a nuestros mayores.
Entras en la escuela, de pequeño, conviviendo con otros niños. Vas aprendiendo y formándote con las primeras letras y números. Pensando en lo que podrías hacer el día de mañana.
Yo puedo decir que lo pasé bien; salí a los 14 años. No pude seguir estudiando. Pero de mayor vine a la Escuela de Adultos, para estar en activo y ejercitar la mente. Me saqué el carnet de conducir.
Si pensamos en la escuela de la calle, ves de todo: buenas personas y no tan buenas.
Francisca Gil Domínguez.
LA MEJOR ESCUELA
La mejor escuela es la de mis padres, en una infancia feliz.
El aprendizaje de la calle y la experiencia a lo largo de los años que uno va adquiriendo y a relativizar y a dar valor a las cosas que suceden.
Francisco José Baberán Muñoz.
NUESTRA MEJOR ESCUELA
Nuestra Mejor Escuela está en el transcurso de los cero a los seis años de vida.
Ahí, el nacido es una esponja que observa, imita e integra todo lo que se encuentra a su alrededor. Sus comportamientos son puros e instintivos.
Estos seis años de vida son el pilar fundamental para el desarrollo del ser humano porque en ellos se configuran las habilidades psicomotoras, cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales.
Para que esto se dé a tope es mejor que nazca de parto natural, para que se impregne de los antídotos naturales de la madre. En cesárea, esto se pierde mucho. Familia estructurada y si es completa, con abuelos, padres y familiares cercanos, mejor. Alimentación correcta. Rodeado de naturaleza viva, con sus insectos, plantas y tierra donde poder jugar sin tener que reñir; que se caiga y se levante solo. Suelto. Mínimo de antibióticos.
Todo esto mejorará un crecimiento sano de cuerpo, mente y espíritu.
Este maravilloso ser no permite que lo efímero de la vida le impida disfrutar de ella. Vive los 86.400 segundos del día. Sí, sí ... también cuando duerme, vive a tope, ahí está su regeneración y mayor crecimiento.
Después, poco a poco, vas cogiendo enseñanzas egoístas, competitivas e insanas, hasta que de mayores se observan situaciones poco humanas.
Muchas más de las deseables. Se convierten en asesinos, corruptos, ladrones, incumplidores de los Derechos Humanos, etc, etc. Y nos encontramos con políticos, periodistas, jueces, abogados, médicos y otros muchos de los funcionarios que el pueblo le da los poderes para que realicen un trabajo impecable, en bien del mismo y se inclinan a beneficiar a los sátrapas pudientes que avasallan al pueblo de mala manera.
Así se llega al día de hoy, con millones de españoles que viven literalmente en la miseria, mientras unos cuantos miles viven con completo desahogo o en una opulencia vergonzosa.
Emilio Márquez.
MI ESCUELA IDEAL
Pienso en mi escuela ideal
aquella en la que aprender
se haga porque se quiera,
no porque sea un deber.
Pienso en la mejor escuela:
aquella donde el saber
no se mida en una prueba
que ya la olvidaste ayer.
Aquella en la que el maestro
vigila al alumno atento
y si al aprender, errara,
le ofreciera mil intentos.
Aquella donde la historia
se nos cuente con talento,
y no la olvidemos nunca
porque se nos quedó dentro.
Aquella que nos enseñe
que dos más dos suman cuatro,
pero que, a veces, los mismos
darán otro resultado.
Aquella en que los colores,
los idiomas y fronteras
no se muestren como trabas,
y sean lo que tu quieras.
Ana Barrera Pastor.
MI MEJOR ESCUELA
Lo que he aprendido en la Escuela de Adultos: comprender los deberes mejor y tener tan gran privilegio.
Desde que tuve catorce años, solo, sin padre: pocas posibilidades tenía mi persona.
También esto de saber cómo sería una selva quemada era algo que ignoraba.
Pero tengo experiencia de una casa quemada...
La mejor escuela para mi fué un caos, el cual no quisiera ni acordarme.
Manuel Ramírez Vázquez.
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